Creí que era amor, pero seguramente me lo invente... Tu aliento era mi abrigo en este cruel frío. Tú y yo éramos algo sempiterno, con un petricor inefable. Tus palabras mi meliflou, y tu amor mi necesidad. La lluvia caía a mis pies, mientras todo a mi alrededor se incendiaba. Tus gritos retumban en mis pensamientos, hacen darme cuenta que en este juego siempre ganarías. Te veo en mis sueños, donde puedo decirte lo que siento, pero al despertar todo se desvanece, tan etéreo. Si todo hubiera sido real, jamás te irías. Si no fueras una simple alucinación, te quedarías conmigo, me salvarias y me traerias devuelta a la vida.