Caminar sin rumbo, paredes frías y fotos que van perdiendo color, recuerdos en mi mente que se desvanecen, se nublan y pierden nitidez.
Malezas en mi mente, caer en un delirio por aquella sustancia consumida y el alcohol que recorre mis venas, corazón herido y maltratado.
Palabras que me torturan y que permanecen, agua fría para despertar de esta pesadilla, cachetadas para reaccionar, esperanzas que se las lleva el viento.
Caer al suelo, sin fuerzas para levantarme, rendirme ante este sufrimiento, sentir como mi alma muere en el incendio de mi cuerpo, mis cenizas esparcidas sin poder resurgir como aquel ave fénix.
Cartas sin enviar, poemas sin dedicar y tiempo perdido.
Dialogar con los entes que buscan mi derrota, querubines que buscan salvar lo perdido...
Infierno que me arrastra y mis manos que se despiden de aquel paraíso que jamás fue mío.
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