¿Ustedes conocen al Diablo, verdad? ¿Realmente creen que el Diablo es como lo plantea la biblia?
Todos conocemos la historia que los religiosos nos cuentan… “Satanás es el ángel caído castigado por Dios”... siempre lo plantean como el malo de la historia, la personificación del mal, el que tentó a Eva a morder el fruto prohibido…
Lo que sabemos es que “Luzbel” era un querubín/ángel muy hermoso que por soberbia de tratar de enorgullecer a su padre y por elevar su trono junto al de Dios, queriendo ser como él, fue expulsado del cielo.
Pero… siempre hay un pero… ¿Si esto no es realmente así? ¿Y si en realidad el Diablo no es tan malo como la biblia lo describe?
Si en algo estoy de acuerdo, es que, el mundo… las personas o algo te hacen malo. Nadie nace siendo egoísta y despiadado… el monstruo en el que nos convertimos siempre es la creación de alguien más, es la bestia que otro despierta en nosotros.
Luzbel sintió dolor, humillación y sed de venganza… todo ser humano que habita esta tierra ha tenido esos sentimientos, si nos ponemos en el lugar de aquel querubín entenderíamos.
“...¿Entonces qué se necesita para complacerte?...” la pregunta que Satanás le hace a Dios, la pregunta que muchos le hacen. “... Un demonio con buen corazón, eso soy…” así es como se describe y a mi parecer tiene razón, todos tenemos un poco de maldad en lo más profundo de nosotros, pero el corazón insiste… siempre insiste, por eso hay que dejar que nuestro cerebro nos maneje.
¿Si les dijera que el Diablo tiene bondad, me creerían? Si cerramos un ojo podremos ver la belleza entre las ruinas que él mismo esconde, porque de nada sirve ser bueno si de igual manera todos somos pecadores para los ojos de Dios, según el Rey del Infierno, todos vamos a parar al mismo lugar…
Cuando Satanás camina en la tierra sin ser visto, ve que todos los hombres tienen algún que otro demonio que los atormenta, muy pocas son las personas que se merecen tener las puertas del paraíso abiertas… El Diablo da lecciones de vida, te pone a prueba, él busca si tenemos tan solo un grado de maldad en lo más profundo de nuestro Ser, para ver a donde te mereces ir, si para el lado claro o para el lado oscuro. Él y todos nosotros sabemos que si el mundo sigue así, ya no quedará espacio en el infierno, todas las almas oscuras y los demonios saldrán, provocando el fin del mundo.
Todos tenemos presente que la muerte y el Diablo se conectan, son amigos, van caminando de la mano, como uno suele decir. Cuando uno piensa en la muerte, se imagina lo peor, pero otros, los de mente abierta, piensan, “...La muerte ofrece más paz de la que mereces…”, la muerte es algo inevitable, ella se encarga del karma de todos los pecadores, cuando Satanás elige al próximo que será juzgado en el purgatorio, la parca ayuda en la tarea, siendo eficiente, rápida y dolorosa.
“...La muerte baila silenciosamente a la sombra de todos…”, ese día la muerte me esperaba muy tranquila, ella fue mi karma, yo no me consideraba pecador, nadie lo hace hasta que se es juzgado, Satanás me recibió en persona, pero si sigo aquí es porque me dio otra oportunidad, ¿Tendré el infierno comprado? No lo sé, solo sé que la muerte es mi fiel compañera en esas noches oscuras cuando uno se siente miserable…
El Diablo se acercó, me susurró al oído y me dijo, “Soy el único que realmente te entiende… Yo entiendo tu dolor”, los tontos pecadores pidieron clemencia, temiendo a la muerte y a la oscuridad, mientras que los pecadores inteligentes como yo, sabemos que es algo inutil, siempre lo he dicho, “El que tenga miedo a morir, entonces que no nazca”. Pero sigo vivo, bailando en una pata, ¿será por mi osadía?, siempre me dijeron que por mi forma de ser, tengo comprado el mundo, quizás eso le gusto a Satanás.
¿Todos realmente creen qué el Diablo siempre fue la personificación del mal? Yo se lo pregunté, la respuesta que obtuve fue, “... No es que yo sea así, simplemente perdí a la persona que calmaba mi alma…”...
Si eres del tipo de persona que huye de la gente que te lleva para el lado oscuro, o por mal camino, el Diablo te dice, “... Todas esas veces que huiste, no estabas huyendo de ellos: Estabas corriendo hacia mí…”, todos estamos divididos por ambos lados, y dejame decirte que, “La gente no tiene poder sobre nosotros. Nosotros se lo damos”.
Algunos culpan al Diablo por todos sus pequeños fracasos y errores, ¿se piensan que el Diablo pasa el tiempo sentado en sus hombros, obligándolos a cometer actos repugnantes? No, nosotros cometemos errores por naturaleza, el pecado corre por nuestras venas desde el día que Eva mordió la manzana, nosotros somos simples animales que pensamos en nuestro bienestar sin preocuparnos por el prójimo… ¿A quién le preocupa el prójimo hoy en día? Para muchos nuestro valor más elevado somos nosotros mismos.
Los pecadores que buscan redimirse, deberían saber que es totalmente inutil, a todos ellos no les queda más que dejar al tiempo la estocada muerte.
A veces pienso que, “Hay belleza en el coraje del luchador frágil. Aquellos que perseveran, a pesar de todo lo que han pasado, aquellos que todavía creen que hay algo bueno en el mundo”, pero donde sea que miremos hay miseria y maldad… Esas personas que piensan que las cosas se olvidan, jamás es así, “Lo que se hace nunca se deshace. Permanece dentro de nosotros, una historia que nos contamos, para saber quiénes somos”.
Platón dijo, “Aprendiendo a morir se aprende a vivir mejor”... nadie entiende eso, todos le temen a la muerte, pero nadie tiene la vida comprada. Si vamos al infierno o al cielo, no lo sé, cómo dijo Sócrates, “Sólo sé que no sé nada”, pero de que no merezco el cielo, de eso estoy seguro.
Satanás titula nuestro mundo como, “El mundo de las mentiras”, toda nuestra vida se basa en mentiras, somos expertos en eso… Por eso cuando un bebé viene al mundo lo recibe diciendo, “Bienvenido al mundo de las mentiras”, deseándole buena suerte para que no caiga de la misma manera en la que caemos todos los pobres tontos mortales.
Todos somos egoístas e incluso narcisistas, soberbios, somos considerados pecadores, con esos ojos nos ven los religiosos, ¿con esos ojos nos ve Dios?
Satanás por revelarse fue expulsado por el arcángel San Miguel, seguro nosotros los pecadores si tenemos el tupé de pararnos frente la puerta del paraíso, seremos expulsados de la misma manera por aquel arcángel, nuestras almas serían arrastradas por los demonios hacia la oscuridad.
El Diablo, bien vestido, sentado en su trono de las tinieblas, espera por todos nosotros, por nuestras almas sucias y podridas, espera con ansias darnos latigazos y que nosotros nos volvamos masoquistas de su maltrato, torturarnos sin piedad porque eso es lo que nosotros los pecadores merecemos.
Con sus ojos rojos mirando nuestros pensamientos de agonía, hasta que del cruel cansancio nos convertimos en sus leales súbditos y él en nuestro rey.
El Diablo es todo lo que conoceremos después de esta vida.
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