Prometí no volver a escribirte,
Pero mi mano tiene vida propia,
Mis pensamientos me traicionan
Y una vez más lleno hojas con poemas que jamás leerás...
Sueño que vuelvo a tenerte,
Recuerdo cuando eras mía y mis ojos brillaban al verte,
Ahora simplemente es una rutina,
Rendirme ante tu recuerdo...
Mi pluma se agota, se queda sin tinta al crear mil historias juntos en libros que jamás serán conocidos.
Quedaste tatuada en mi cuerpo,
Por las noches mis labios gritan tu nombre y mis poemas repiten tu esencia.
Me ahogo en el alcohol mientras mi alma sabe que otro secuestra tus caricias y pretende ser mejor que yo.
Pretendo dejar de escribirte, lo juro...
Pero es demaciado difícil,
Te debo mi arte,
Pero ¿qué clase de artista soy sin su musa?
Prometí no volver a escribirte,
Pero tú, musa mía, eres la que despierta mi mundo...
Siendo sincero no creo algún día soltarte,
Al caminar por la calle seguiré perdiéndome en las noches oscuras con pobres tontos como yo.
Ya perdí la cuenta de cuantas cartas te he escrito y que jamás te enviaré,
Pero pareciera que mis palabras se las lleva el viento,
Estoy aquí donde comenzó todo, una vez más escribiéndote...
Si, ya sé,
Prometí no volver a escribirte.
C.T. 🖋
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