No puedo olvidarte,
Me sumerjo en un mar de desconsuelo del cual se hace difícil salir.
Sigo escribiéndote sin importar nada,
Sigo extrañando lo que fuimos,
Pero soy un artista frustrado,
Despreciado...
Sigo eligiendote, pero tu no lo haces,
Sigo amándote, me hice tuyo,
Pero resulta que siempre pertenecias a alguien más,
Alguien más tocaba tu cuerpo y besaba tus labios,
Mientras yo me conformo con verte de lejos, siendo tu sombra.
Soy el perdedor, y aquel el dueño de tu corazón.
Las flores amarillas se marchitaron al esperarte,
Y mis cartas al fin enviadas, fueron quemadas en la hoguera, mientras las estrellas se apagaban del dolor.
Los pecados placenteros se desvanecen junto a la vida misma,
Mi cabeza pecaminosa perderá tu recuerdo el día que las estrellas caigan como fuegos artificiales.
Mis labios amarán los tuyos,
Y mi último suspiro te deseara siempre.
Seré esa pluma que se irá vaciando a medida que te escriba versos,
Versos que se irán borrando con el paso del tiempo hasta que la hoja vuelva a estar en blanco.
Soy ese libro con una historia que perdura y que resulta difícil de soltar.
Las flores amarillas se caen,
Y las estrellas brillan por última vez,
La luz se apaga
Y a mi me toca despedirme de lo que fuimos,
Toca decir adiós a lo que alguna vez sentí,
Me toca aceptar que jamás serás mía,
Y que no soy más que un admirador rechazado.
Las flores amarillas ya no existen al igual que el brillo de las estrellas que nos miraban al pasar.
C.T. 🌻🖋
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